martes, 12 de enero de 2016

Comenzar con acierto

Es necesaria y correcta la idea de recuperar la Majestad de la A.N. Es imprescindible que esta Institución, su personal desde el más discreto trabajador, diputados, hasta su directiva, el aspecto de su planta física, alcancen la admiración y respeto de los ciudadanos venezolanos y del Mundo. Para lograrlo debe recuperar su condición de Poder Autónomo y asumir las funciones expresas en la Constitución Nacional.

Quizá deban pasar por la desagradable experiencia que obliga la democracia de tener que relacionarse o confrontarse con personajes de verbo inconveniente, malandrines de oficio y sus iguales de partidos de lo que aspiro, con pocas esperanza, que no todos sean tan deprimentes como Pedro Carreño, quien declara con insistencia que tiene co---es. Ya expresa el dicho popular "dime de qué presumes y te diré de lo que careces". El cobarde es valiente cuando se siente seguro. 

La historia nos presenta un episodio de un grande que muy alejado de hacer comparación con tan desafortunado Carreño, quizá sirva para que algún amigo se la lea o comente, ya que por lo pobre de su discurso presumo que tiene rechazo por la lectura y desprecio por la instrucción, declarado enemigo de la decencia y de los buenos modales.

Historia (1): 'José María Vargas: “El mundo es del hombre justo y honrado” 

José María Vargas nace el 10 de marzo de 1786 en La Guaira, se gradúa de médico en 1808 en la Universidad Santa Rosa de Caracas, y comienza su profesión en Cumaná. En 1812 cuando el terremoto de Caracas, ahí lo encontramos prestando sus servicios y en este mismo año tras la capitulación de Miranda, Vargas es recluido en las bóvedas de La Guaira, donde permanece preso hasta 1813.

Cuando regresa Bolívar triunfante al final de la Campaña Admirable, Vargas es liberado, después de lo cual decide irse a la Escuela de Medicina de Edimburgo, que para ese entonces era un reconocido centro de estudios e investigación, y en donde Vargas además de las Ciencias Médicas, estudia Botánica, Zoología, Química, Mineralogía, y a la par de la cirugía y de la medicina general se adentra en el estudio de la Obstetricia, Ginecología e Histología. Luego pasa a la Universidad de Londres y de allí se va a París.

En 1825 regresa a Venezuela, y en el año 1827 conoce a Bolívar, ambos se rinden mutuos respetos, y como la Universidad estaba en situación crítica en lo académico y administrativo, Bolívar lo designa Rector, y para esto el Libertador tuvo que modificar los estatutos de la Universidad, para que un médico pudiera ser Rector, y como cosa más trascendente, Bolívar decide que la Universidad no dependa del Poder Ejecutivo, y para ello le otorga autonomía, para que la Universidad nombre sus autoridades y se dé sus leyes de Alma Mater; el doctor José María Vargas asume el Rectorado y gracias a su gestión se le da cabida a los venezolanos de todos los colores de piel y de clases, a los extranjeros y a los de todas las religiones, y le da inicio a la experimentación, y los nuevos conocimientos empiezan a tener acogida en la Universidad venezolana.

En el año 1835 es electo Presidente de la República, cargo que le es mancillado por el “Movimiento de las Reformas”, que derroca a Vargas, y en algún momento se da la escena entre el conjurado Pedro Carujo y el doctor José María Vargas.

Carujo le solicita al doctor José María Vargas que renuncie diciéndole:

- ¡Doctor, el mundo es de los valientes!

A lo cual Vargas le responde:

- ¡No, el mundo es del hombre justo y honrado!.'


Edgar Luzardo Anez.
12 de enero de 2016


(1) Texto tomado de la blog http://calabozotierradedios.blogspot.com