Puedo ser ciudadano, sin esconderme, ni convertir en un enunciado a la "sociedad civil".
Puedo ser ciudadano político, sin pertenecer a un partido.
Puedo tener militancia partidista sin dejar de ser ciudadano.
Puedo como ciudadano luchar dentro de un partido porque se ejerza democracia interna, legalidad, principios.
Lo que nos convierte en ciudadanos es, asumir deberes y derechos en lo público y lo privado en condición de hombre libre; ejercer ciudadanía.
Con frecuencia he visto usar como escudo la figura de sociedad civil a quienes piensan como partido, quienes no soportan un guiño de un jefe de partido y más si está en el Poder con la excusa que van sacrificarse en función de los demás y se colocan en condición de tragarse todo lo que han vomitado por tiempo.
He visto a desafiantes defensores de partidos, sobre todo después de dejar de ser gobierno refugiándose en el enunciado de la sociedad civil.
Ser miembro de un partido, ejercitar la Política como ciudadano, ser funcionario público, querer o no una nueva República, no nos aleja de ser honrado, ni nos imposibilita a ser éticos.
Hay problemas para comprender las cosas de la moral, hay fastidio con el éxito de otros, así nos beneficie como sociedad. Hay problemas con la grandeza, con el reconocimiento.
La denuncia no puede ser acosada, desacreditar no puede ser un oficio, el engaño no puede confundirse como una habilidad o prodigios.
Hay que hacer causa común al encuentro de la Política con la decencia, hay que señalar la bajeza, la corrupción donde esté demostrada y al descubierto, hay que señalar desleales, pero también ofrecer disculpa si hubo ligereza o irresponsabilidad.
Llegó el momento de dar gracias, gracias a los que se fueron a emprender nuevas formas de luchar, a los que nos quedamos resistiendo con firmeza e inteligencia ante el mal, a quienes después de tanto tiempo hubo de escuchar el clamor del país perseverante, constante y aguerrido, a esos Venezolanos nacidos en otras tierras y sobre todo a DIOS que nos acompañó todo el tiempo y nos enseña la fuerza de la fe, el fruto de la lucha y que jamás el mal podrá derrotar al bien.
Edgar Luzardo
Presidente de Alianza Bravo Pueblo Zulia
