El 13 de Noviembre de 1950 la Junta de Gobierno dejó de llamarse Militar, porque ese día fue asesinado su presidente, Delgado Chalbaud. Lo sustituyó el civil Germán Suárez Flamerich, de quien diría Andrés Eloy Blanco que "esta como un cero entre dos ases de espadas del 24 de Noviembre".
Ese año quedó terminada una comedia suya titulada "Los muertos las prefieren negras", que satirizaba los dramas y las novelas policiales, y en la cual el autor, que como político había denunciado la violencia, como escritor la expone en toda su miseria. En ella abundan frases epigramáticas como éstas: "el muerto es un elemento secundario, que no sirve sino para saber quién lo mató"; "la ida al hospital es una obligación del cadáver"; "un hombre público es un hombre de quien no se sabe nada, y una mujer pública es una mujer de quien se sabe todo"; "una guerra es un compuesto de un millón de asesinatos"; "la mayoría de mis compatriotas asesinados son muertos naturales, sin asesinos legítimos"; "Hay comandantes que COMO NO TENÍAN CALIDAD PARA LA ÉPICA, SE DEDICARON A LA PROFESIÓN DE GANAR BATALLITAS CONTRA CONSTITUCIONES LÍRICAS. IBAN GANANDO ESTRELLAS Y PERDIENDO EL CIELO".
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En Septiembre 1951 Andres ELoy Blanco aprovecho un homenaje que le rindió la Universidad de la Habana para denunciar la corrupción de los militares que mandaban en su patria (Venezuela); "un modo de robar propio del ladrón que se apresura a llevar lo que mas puede, porque ya a sus oídos ha llegado la sirena del coche policial". Contradijo el argumento que efectivamente se lanzaría contra el, "un Venezolano que va hablar mal de su patria en tierra extraña", con la siguiente replica: "Ni hablo mal de la patria cuando hablo de sus malos hijos, ni estoy en tierra extraña".
Que pensar de lo que dijo Maria Corina Machado en la O.E.A. reunida en Tierra de todos y Tierra de nadie, rodeada de diplomáticos y representantes de Toda América.
Edgar Luzardo Añez
12 de mayo de 2015
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