La participación en las marchas fueron muy buenas, mucho entusiasmo, multicolor, espontáneas.
Los que no quisieron marchar también son muchos y los que por múltiples razones no pudieron ir, más los arrepentidos del régimen que observaban con esperanza de cambio en el rostro el transcurrir de las marchas, nos garantizan que si nos preparamos para evitar las trampas (fraude), si escogemos de manera plural y acertada los candidatos, abandonamos el calculo político por la racionalidad, descartamos la autosuficiencia y pensamos en el país, el triunfo debe ser súper holgado...
Es decir no hay posibilidades que el régimen nos gane. Perder solo es posible si nos ponemos torpes y si le metemos al bruto.
Es decir no hay posibilidades que el régimen nos gane. Perder solo es posible si nos ponemos torpes y si le metemos al bruto.
Edgar Luzardo Añez
30 de mayo de 2015
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