Éste sábado 14 de enero de 2017 me dispuse a
cumplir con la invitación a una entrevista en una emisora de radio zuliana, con
interés de reforzar informaciones; me deleite releyendo la exhortación pastoral
de la centésima séptima asamblea plenaria ordinaria del Episcopado Venezolano.
"Jesúscristo luz y caminó para
Venezuela".
Antes del programa tuve una conversación
telefónica con un hombre de izquierda honrado y buen amigo quién me sorprendió
con su opinión al decir "te confieso
qué yo no soy creyente de los curas, pero reconozco que es un extraordinario
documento que supera a los elaborados por la mesa de la unidad". La
noche anterior había recibido un escrito de un amigo filósofo de profesión,
profesor de la UCV, Chileno de nacimiento, hoy un gran venezolano, manifestando
su buena pro por el exhorto de los obispos y arzobispos.
Esas conversaciones me dieron confianza y
esperanza, por la creación de una UNIDAD SUPERIOR posible, que esa
necesidad de tener una verdadera UNIDAD diversa en el pensamiento, respetuosa,
incluyente, con igualdad, desprendimiento, de participación, con grandeza, que
esté más allá de los partidos y los cálculos políticos, con interés en el
ciudadano, en resolver la crisis; MORAL, económica, política e institucional, es
real.
Avanzada la mañana tuve un intercambio de
opinión con un dirigente de un importante partido de oposición. En la
prolongada y abierta conversación hubo varios desacuerdos y muchas
interrogantes, entre ellas su convicción de crecer electoralmente para llevar
la solución del país al 2018. Fue entonces cuando me pregunté y le pregunté,
mientras tanto que hacemos con los que están muriendo a diario por
desnutrición, por la falta de medicinas y atención médica, con los qué recogen
basura para comer, con los que asesinan a diario.
Qué pasará con Jorge Luis Gonzáles, con Romer
Rubio , Gilbert Cano, con su novia, con Roniel Farias, con los más de 120
secuestrados por el régimen, presos políticos, con los perseguidos como Lester,
Carlos Ortega, Oscar Pérez; nos olvidamos de Antonio Ledezma, de Leopoldo
López, de Ceballos, los dejamos presos. Qué hacemos con los más de 3000 ciudadanos
en régimen de presentación, los invisibilizamos; no ayudamos a Julio Borges a
que sea exitoso por el bien de todos.
Le pregunté por qué si los obispos y arzobispos
piden concretar ahora el cronograma electoral, atender la crisis humanitaria,
por qué ellos nos motivan a activarnos en la defensa del país; ustedes se
convencen a darles larga a una situación de crisis inmanejable e insoportable.
Cuando planteamos el tema de la participación no
entendemos porque ante la necesidad de unirnos al rededor de lo que desea más
del 80% de los venezolanos para resolver la crisis, otros estén montados en la
aparición de mesías que le permitan
ver al mundo mirándose en un espejo y sus ombligos.
En este día CURIOSO muchos dicen que debemos
hablarle claro al pueblo, cosa en la que creó, pero, pienso que lo pertinente
es, qué nosotros debemos hablarnos claro y raspado porque hay cosas que
despiertan CURIOSIDAD.
Edgar Luzardo Añez
15 de enero de 2016